Los crímenes del franquismo han gozado de una vergonzosa impunidad durante los 40 años de una democracia lastrada en origen, es decir, en la transición, por la renuncia a la ruptura democrática con la dictadura por parte de los partidos entonces mayoritarios de la oposición, PCE y PSOE.
¿Por qué no se ha visto a ninguna autoridad municipal madrileña en materia de memoria o derechos humanos en estos actos?
¿Sólo les interesa los DERECHOS HUMANOS EN VENEZUELA?
Resulta paradójico, a este respecto, que siendo nuestra actual alcaldesa (Madrid) jueza de profesión, con una reconocida trayectoria de defensa de los oprimidos y los derechos civiles, a estas alturas de su mandato, es decir, tras casi 2 años en el cargo, no haya aún conseguido liberar una hora de su agenda para reunirse con las víctimas del franquismo. Ni siquiera ha considerado oportuno responder cara a cara, o al menos con su propia firma, a nuestra petición de querellarse.
Un año ha tardado, efectivamente, en contestar el ayuntamiento de Madrid, pero ese tan dilatado plazo no parece haber sido empleado en articular una argumentación convincente de su negativa. Por el contrario, en su respuesta, a través del jefe de gabinete de la alcaldesa Manuela Carmena, solo ofrece un a modo de trampantojo dialéctico, o, en lenguaje coloquial, ‘una larga cambiada’: afirma, por una parte, asumir ‘como propia la reivindicación de los derechos a la verdad, justicia y reparación…’, pero, concluye por otra, ‘…el Ayuntamiento no está en disposición de realizar la interposición de la querella solicitada’.
Debemos preguntar a nuestro ‘ayuntamiento del cambio’ si creen que esta política es digna de la ciudad que resistió heroicamente al asedio fascista, la ciudad donde el franquismo cometió asesinatos y crímenes incontables durante la dictadura, e incluso durante la transición.
Manifiesto Internacional CEAQUA