
Los legionarios que han entonado eso de “somos novios de la muerte” etc, en un hospital infantil de Málaga.
Creemos que no procedía en absoluto el cántico tanatofílico en sala de oncología infantil.
La Legión Española fue, como es sabido, creación de Millán-Astray, al que Unamuno definió como “inválido obsesionado con rodearse de muerte y más mutilados”. Este militar medio hombre, no por lo físico sino por lo brutal, era el que gritaba aquello de “¡Muera la Inteligencia! ¡Viva la Muerte!”
Es difícil concebir idiotez mayor que esta proclama en la que se basa el dichoso himno legionario. Es un slogan que encapsula en solo seis palabras no solo el desprecio a los valores cognitivos (“muerte a la inteligencia”) sino el oximorónico viva hacia, precisamente, la ausencia de vida.
Esto último es algo que ni siquiera vemos en el más lerdo entre los lerdos.
Porque el más necio entre los necios,
el más loco entre los locos,
el mas bobo entre los bobos,
al menos aspira a conservar la salud y la integridad física.
No hay comentarios:
Publicar un comentario